El siguiente es el texto que leyó el Dr. Miguel Laborde, integrante del Directorio y Vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, en la reunión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación realizada el 2 de octubre de 2018 en la sala 6ta en el tercer piso del Anexo A del edificio de la calle Rivadavia 1841, a la cual asistió en compañía del Dr. Roberto Rivarola, también integrante del Directorio por el gran área de las Ciencias Exactas y Naturales.
En primer lugar, quiero mencionar que este texto que leeré aquí ha sido firmado por siete de los ocho miembros del Directorio del CONICET, de los cuales cinco no pueden estar hoy aquí por diferentes razones personales. En segundo lugar, queremos agradecer profundamente la oportunidad de poder expresar ante esta Comisión nuestros puntos de vista.
Entendemos que, en el marco de esta crisis, y a diferencia de otros organismos hermanos del basto, rico y complejo sistema interinstitucional de Ciencia y Tecnología de la Nación, el CONICET ha sido de las pocas instituciones que no ha sufrido despidos y más aún, ha obtenido un incremento anual de su planta de investigadores científicos.
No obstante, ante todo nos preocupa enormemente el tema del presupuesto de la Función Ciencia y Técnica en general y del CONICET en particular. Creemos profundamente que el tema de la financiación de la ciencia y la tecnología debería analizarse en una perspectiva estratégica, más allá de las urgencias y la inmediatez que caracterizan a la política argentina. Las sociedades contemporáneas no disponen de valor más preciado que el conocimiento a la hora de superar sus problemas, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanas y ciudadanos y proyectar un futuro de prosperidad con justicia y equidad. Nadie puede ignorar en esta reunión que los países con mayor calidad de vida y menores desigualdades sociales son aquellos que han invertido, sobre todo desde el sector público durante largos períodos de tiempo, en la producción, transmisión y transferencia de conocimiento. Por el contrario, las sociedades más pobres y desiguales son aquellas que han confiado únicamente en el usufructo de sus recursos naturales. Entre los primeros algunos no tuvieron otra alternativa porque carecían de RRNN; entre los segundos, muchos, carecen de RRHH. Nosotros tenemos ambos, pero la historia demuestra que en muy contadas ocasiones hemos considerado seriamente y sustentablemente utilizar la ciencia y la tecnología para generar productos y procesos de mayor valor agregado. Los ejemplos en este sentido, aunque lamentablemente insuficientes, hay que encontrarlos en la CNEA, la CONAE, en INVAP, y más recientemente en Y-TEC, entre otros ejemplos del sector público, como así también en algunas pocas empresas pujantes de base tecnológica.
Estamos convencidos que un momento de profunda crisis social y económica, como la que estamos atravesando, es necesario apostar a nuestros RRHH, para mejorar la calidad de vida de toda la sociedad argentina. Por eso reafirmamos que hoy más que nunca es necesario disponer de un plan de Ciencia y Tecnología, a la fecha inexistente, y ante todo, financiamiento para llevarlo adelante.
Por estas razones venimos a este recinto para decirles muy respetuosamente, como miembros del directorio del CONICET, que el presupuesto enviado por la Secretaría de Gobierno nos parece insuficiente, que no contempla la devaluación de la moneda ni compensa la inflación que habremos tenido al final de 2018, la cual fue muy subestimada en el presupuesto aprobado el año pasado para el presente ejercicio.
Teniendo en cuenta lo aprobado en el presupuesto 2018, más los refuerzos presupuestarios otorgados y las correcciones paritarias, al 31 de diciembre de este año se estima que habremos ejecutado 13483 millones de pesos. El presupuesto 2019 contemplado en el proyecto de Ley enviado a Diputados es de 16409 millones, o sea, un 21,7% superior al otorgado este año. Al respecto deseamos hacer algunas consideraciones, sin tecnicismo, pero con la esperanza de que se nos escuche y se contemple nuestro pedido.
- En primer lugar, es necesario aclarar que frente a una inflación profundamente subestimada en el presupuesto discutido hace un año para el ejercicio 2018, estamos en una situación de profunda debilidad y afectación. Un aumento de 21.7% no da cuenta del desfasaje inflacionario y nos obliga a resignar casi todas las actividades de promoción de la Ciencia y la Tecnología.
- Los sueldos de todos los trabajadores y trabajadoras del CONICET, como así también los estipendios de becarias y becarios, han sufrido una degradación que no habíamos visto en las últimas décadas. Hoy las categorías con menos ingresos están casi por debajo de la línea de pobreza. Frente a índices inflacionarios de 36,2 % en 2016, 24,8 % en 2017 (según el INDEC) más un valor estimado cercano al 40 % para este año, lo cual da un acumulado estimado de 138 % a fines de 2018, los sueldos apenas se han actualizado en 25 % en 2016, 20% en 2017 y 15 % este año, lo cual da un acumulado estimado de 72,3 % en diciembre de 2018, y eso solo para las categorías con menos ingresos, pues para las categorías superiores el aumento ha sido sustancialmente menor. Ante este panorama de pérdida constante y acentuada de salario, el malestar en la comunidad es pronunciado y la sensación de desazón afecta a toda la actividad. De hecho, son muchos los empleados y empleadas que abandonan el organismo, buscando mejores retribuciones, produciendo un profundo daño en el funcionamiento. En particular tenemos un muy serio problema en el área de Sistemas, la cual es responsable, entre otras cosas, de la creación, el funcionamiento y el mantenimiento del SIGEVA, Sistema Integral de Gestión y Evaluación que usan 37 universidades nacionales. 14 universidades privadas y 6 organismos de CyT nacionales y provinciales. En este sector se han ido en estos últimos dos años 32 personas con capacidades de programadores e ingenieros en informática.
- La profunda depreciación del dólar, próxima al 100% solo en lo que va de este año, en una actividad que requiere de equipamientos importados sofisticados, insumos, contratos de mantenimiento y viajes, ha producido un atraso notable en el funcionamiento de cada grupo de investigación y desarrollo, sobre todo en las áreas experimentales, aunque no exclusivamente. Si esto no se tiene en cuenta, los equipamientos se tornarán pronto obsoletos y las investigaciones decaerán, obligando a dar de baja a líneas incluso de alto interés social.
- Al día de hoy el CONICET no ha podido cumplir con compromisos por aproximadamente 400 Millones de pesos en proyectos que se pretendía subsidiar durante los años 2015, 2016 y 2017, en diferentes modalidades (PUESs, PIPs. PDT, PIOS, entre otros). A eso se suma que hemos suspendido la convocatoria a proyectos PIP este año y que resta aún otorgar subsidios por casi 200 Millones para el presente año, ya evaluados y asignados. Finalmente, el CONICET tiene asumido un compromiso de casi 562 Millones de pesos para los próximos cuatro años. En definitiva, no estamos cumpliendo una de las primeras tareas de nuestra institución, como es fomentar la actividad de CyT. De aprobarse el presupuesto en la forma que está, con una asignación insuficiente en el inciso 5, deberemos dar de baja a muchas actividades planificadas, todas evaluadas y respaldadas por la calidad de los científicos que la llevan adelante.
- Si bien el presupuesto presentado por la Secretaria de Gobierno de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación. Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación es similar al solicitado por la Gerencia de Administración del CONICET (16487 millones contra 16409 millones), su distribución es muy distinta a la que se enviara desde el organismo, y por ende se observan algunas inconsistencias cuyo origen no acabamos de comprender. Por ejemplo, el inciso 1 (salarios de personal) en el proyecto de Ley tiene una cifra superior a la solicitada por el organismo en 1600 millones (la cual lleva en cuenta los gastos estimados incluyendo los futuros ingresos a la CIC), en tanto que el monto previsto para Transferencias (ítem 5 Transferencias), con el cual el CONICET financia, entre otras cosas Proyectos y Funcionamiento, es apenas de 519 millones, inferior al que nos dieron este año, 693 millones, y sensiblemente inferior a lo solicitado, 2091 millones. Desde la secretaría nos dicen que fue lo único que se pudo conseguir y que, una vez aprobado globalmente, se pueden hacer los cambios necesarios. Nosotros pensamos que estos cambios los podría sugerir la Cámara de Diputados ya, porque queremos dar tranquilidad a la comunidad que ve con angustia que es imposible hacer funcionar cotidianamente los laboratorios e institutos y financiar los numerosos proyectos.
Queremos insistir una vez más que sería un error de esta Honorable Cámara no atender las necesidades básicas del CONICET. En términos relativos estamos hablando de un presupuesto insignificante si se lo compara con otros ítems, como por ejemplo el pago de intereses de la deuda. Pero insistir en la política de ajuste y desfinanciamiento llevará a una situación tal que será muy difícil y lento poder revertir los daños causados. Argentina se destaca entre las naciones en desarrollo por haber sabido construir, con mucho esfuerzo, con avances y retrocesos, un sistema científico y tecnológico de alta calidad, eficiente y constantemente evaluado, que nos ha permitido alcanzar logros tecnológicos. Pero más importante, el CONICET desde cada uno de sus unidades apuesta día tras día a trabajar, desde el mundo del conocimiento, en la mejora de la calidad de vida de todos. Romper esta construcción colectiva, de profundo sentido social y valor estratégico, sería condenar a las futuras generaciones al atraso y la insolvencia.
Confiando en la comprensión del cuerpo, queremos expresar una vez más nuestro reconocimiento y agradecimiento, y saludarnos con nuestra mayor consideración.
Firmantes:
Dra. Dora Barrancos
Dra. Graciela Ciccia
Ing. Tulio del Bono
Dr. Miguel Laborde
Dr. Roberto Rivarola
Dr. Francisco Tamarit
Dr. Carlos van Gelderen