Cama Inteligente para Usuarios con Dificultades Motoras

En la foto de arriba de izquierda a derecha:
Dr. Fernando Farfán, Dr. Gabriel Piza, Ing. Pablo Flores, Dr. Facundo Lucianna, Dr. Jorge Soletta e Ing. Rocha.

Docentes de la Facultad de Ciencias Excatas y Tecnología (algunos son investigadores y Becarios de INSIBIO) diseñan camas inteligentes.

El proyecto se denomina “Sistema de Control por Voz para Brindar Accesibilidad a Camas de Internación, basado en Sistemas Embebidos” y se encuentra enmarcado en un convenio institucional entre la FACET (UNT), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Ministerio de Salud de la Provincia.   

El sistema desarrollado puede ser usado por pacientes que presentan disfunciones motoras que no afecten el habla.

¿Qué es una cama inteligente? Una cama inteligente es un sistema capaz de interpretar comandos e instrucciones enviadas por un usuario con limitaciones motoras. Es un sistema versátil capaz de adaptarse a las necesidades del usuario.


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Actualmente existen en muchos hospitales, clínicas y centros de salud, sistemas de control complejos para casi todos los dispositivos electrónicos que se encuentran en una sala de internación. Sin embargo, estos están diseñados para que las personas comunes, tales como acompañantes, enfermeros, médicos y hasta el mismo paciente (obviamente que no tenga limitaciones motoras) puedan ser manejados. Una persona con un alto grado de limitaciones motoras, seguramente necesitará de alguien que le ayude a comandarlos.

La implementación de esta tecnología le proporciona al paciente cierta independencia en este sentido. Lo particular de este proyecto es que está hecho a medida, por lo que es muy diferente a otros sistemas más generales y no por la tecnología que lleva implícito el desarrollo, sino por las prestaciones y las posibilidades que le brinda al usuario (en este caso a Adrián Pasteri*).

El equipo de trabajo conformado por el Dr. Fernando Farfán, el Dr. Gabriel Piza, el Ing. Pablo Flores, el Dr. Facundo Lucianna, el Dr. Jorge Soletta y el Ing. Rocha; logró diseñar una interfase que conecta la cama con una PC, diseñar el software con el cual el paciente envía los comandos de accionamiento y realizar las pruebas de seguridad eléctrica que asegure el correcto funcionamiento del sistema. El software fue diseñado y elaborado a medida por el Ingeniero Pablo Flores bajo la supervisión del Dr. Ing. Facundo Lucianna.

“El precio de una cama de internación motorizada es de aproximadamente 100.000 a 200.000 pesos, y esto varía de acuerdo al modelo y posibilidades de movimiento. La interface adicional de comando por voz, que hemos desarrollado, no cuesta más de 4000 pesos. El sistema a desarrollar en esta segunda etapa podría tener un costo de 10.000 pesos”, explica el Dr. Fernando Farfán.

Desafíos

“El mayor desafío en este proyecto fue llegar a la primera etapa en tiempo y forma. Tecnológicamente, estábamos convencidos que la idea podía llevarse a cabo sin mayores dificultades. Sin embargo, el hecho de establecer un contacto directo con el paciente, de una u otra forma causa expectativas, las cuales no queríamos romper. El ‘tiempo es tirano’ y más cuando las necesidades son extremas”, relata Farfán.

El sistema puede ser significativamente mejorado con recursos nacionales. En la segunda etapa de este proyecto se pretende realizar un sistema que reconozca la instrucción por voz proporcionada por el usuario, sin la necesidad de una PC o manejo de software.

El prototipo de Adrián va a evolucionar hacia un sistema totalmente independiente, de manera tal que él no necesite encender su PC para comandar su cama (sistema inteligente). El equipo de trabajo ya cuenta con otra cama para continuar con la investigación y desarrollo. Ahora la meta es desarrollar un sistema para un usuario que no habla pero mueve sus ojos. Es un gran desafío, manifiesta.

En la segunda etapa de este proyecto, se está trabajando para que el sistema sea capaz de reconocer comandos de control vía:

  • La instrucción por voz (una simple señal de audio), reconocerla como tal y realizar la tarea indicada.
  • La actividad residual de músculos afectados y debilitados por enfermedades que producen degeneraciones musculares y/o nerviosas.
  • El movimiento de los ojos, tales como el pestañeo o dirección de la mirada.

Estas alternativas, y otras, serían adecuadas a la necesidad de cada paciente. Los módulos de procesamiento serían independientes de cualquier PC, y por lo tanto, de las capacidades intelectuales del paciente (como por ejemplo, el conocimiento informático).

“Quiero destacar el trabajo fundamental que realizaron, en esta primera etapa del proyecto, los Ingenieros Biomédicos Facundo Lucianna, Gabriel Piza y Pablo Flores (todos egresados de la FACET-UNT)”, finaliza Farfán.

Hablemos de Calidad de Vida

* Adrián Pasteri (38) sufrió un accidente al caer a una pileta de natación en el año 2000, lo que le provocó múltiples lesiones en su columna cervical, y la imposibilidad de mover su cuerpo del cuello hacia abajo. Este proyecto le permite a corto plazo, una mayor independencia en la posición de su cuerpo sin necesidad de utilizar un mouse o ratón. A largo plazo, las posibilidades se incrementarán.

Nota producida por el Área de Comunicación Institucional de la FACET
Fotos gentileza del Dr. Fernando Farfán

Fuente: FACET

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